martes, 2 de agosto de 2011

El matrimonio igualitario, según el hermano de Juan Castro

Todo lo que se relacione con mi hermano me suele costar un poco sacarlo”, admite Mariano, hermano del querido periodista Juan Castro, quien murió hace ya más de 7 años. Dos meses antes del aniversario de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario contacté a Mariano para entrevistarlo: le propuse charlar sobre el nuevo escenario argentino ya que se empezaba a legislar para garantizar igualdad de derechos para todos sin discriminación por orientación sexual.

Los gemelos Juan y Mariano Castro
Cuando su hermano salió del clóset eran otros tiempos: la homosexualidad pertenecía al terreno de “lo que no se hablaba”. ¿Cómo se siente él hoy? ¿Puede ponerse en el lugar de su hermano, quién durante años sufrió su homosexualidad en la intimidad?
Mariano se toma unos días para contestarme si está o no preparado para hablar de este tema. Al final, más que encontrarnos prefiere escribir algo. Este es el texto que comparte  como un homenaje a su hermano gay y a todos los hermanos…



Mismos derechos, por Mariano Castro
Era de madrugada también en México y yo no podía dejar de ver en la computadora la transmisión desde el Congreso del debate y la votación sobre la ley de matrimonio igualitario en la Argentina.
Había visto días atrás una gran manifestación en contra de la ley, las declaraciones del diputado Alfredo Olmedo, las del cardenal Bergoglio (la guerra de Dios) y las editoriales de varios diarios históricos en contra de la no ampliación de derechos para las minorías.
Soporté el sueño hasta altas horas de la madrugada…todavía no entendía claramente por qué, pero había en esa discusión de la sociedad argentina algo más para mí que un interés ciudadano.
Finalmente, llegó la votación, la ley se aprobó por muy pocos votos de diferencia y yo empecé a comprender lo que me pasaba. Sin pensar demasiado escribía en mi Facebook: “Mismos derechos”.
Yo tuve un hermano gemelo y estos acontecimientos me hicieron tenerlo muy presente durante todos esos días y finalmente entendí.
Juan y yo habíamos tenido los mismos padres, el mismo hermano mayor, la misma casa, compartimos amigos, juegos, conocimos el mar el mismo día, nos hicimos mayores de edad a la misma hora. Como ciudadanos teníamos las mismas obligaciones, pero no los mismos derechos. Esto sólo tenía que ver con la elección de su sexualidad: Juan era gay, y yo, su gemelo, a seis años de su muerte, estaba pensando en lo contento que el estaría y en la justicia de que yo dejase de ser un ciudadano con más derechos que los demás.
A un año de este hecho, es una fecha especial para mí, pero lo más importante es que es una fecha importante para todo el conjunto de nuestra sociedad, inclusive para los que, confrontando desde la ignorancia el miedo y el odio, no estaban de acuerdo.
Mariano

No hay comentarios:

Publicar un comentario