La capital austríaca también abre sus salones de baile a los gays y lesbianas. Para la inminente primavera se organizarán varios eventos en los que la diversidad sexual, el glamour y la libertad serán la nota predominante.
Este año se celebra por decimocuarta vez todo un clásico gay, el Regenbogen Ball aunque este baile de salón vienés cambia de lugar. El próximo 12 de febrero se celebrará por vez primera en los salones del Hofburg, el suntuoso palacio imperial de los Habsburgo bajo el nombre de Imperial Rainbow.
El 3 de marzo en el Rosenball, que este año cumple veinte ediciones, el contraste será mucho más grande. La nota tradicional la pondrá la polonesa con la que cada año da comienzo el baile. Sin embargo sólo será el preámbulo a la sesión house y dance que se podrá disfrutar en el Palais Auersperg y cuyo sonido, muy probablemente, interferirá en la música que intentarán disfrutar los asistentes al más convencional Baile de la Ópera, que tendrá lugar al mismo tiempo y a pocos metros.
El mismo día, 3 de marzo, se celebra también el Maurblümchenball, un baile más alternativo, para todos los gustos que tendrá lugar en el pabellón Otto-Wagner-Pavillon (Club U) en la Karlsplatz. Y por último un baile que sólo era conocido por unos pocos pero que ahora empieza a masificarse y en el que, como en los casos anteriores, es recomendable sacar las entradas con antelación, es el Kreativball, una fiesta alternativa del ambiente gay y lésbico, al que también acuden sus amigos y amigas de toda condición.
