miércoles, 29 de junio de 2011

Neil Patrick Harris y David Burtka se proponen matrimonio mutuamente

Neil Patrick Harris y David Burtka. Llevan juntos varios años y son  papás de dos gemelos, Gideon y
Harper.

Una de las parejas homosexuales más famosas de Estados Unidos, y probablemente el mejor ejemplo de normalidad en una familia homoparental, es la formada por Neil Patrick Harris y David Burtka. Llevan juntos durante años, y además desde hace unos meses son los orgullosos papás de dos gemelos, Gideon y Harper.
Con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York, la pareja no ha tardado en anunciar su compromiso en Twitter, aunque no se sabe muy bien cómo ha ocurrido.
La historia se remonta a hace un par de días, poco antes de que el Senado de Nueva York aprobara la Ley de Igualdad en el Matrimonio. Neil Patrick Harris ponía en su Twitter lo siguiente:

Me encantaría poder casarme. Por favor, Senado de Nueva York, voten a favor de la igualdad en el matrimonio. Mi familia lo apreciaría mucho


Tras la aprobación, llegó el “Tweet de la alegría”, junto a las reacciones de otros protagonistas, y rápidamente David Burtka anunció el compromiso, también en Twitter:
Ya le he propuesto matrimonio, ha dicho que sí. ¡Gracias a Dios! Él también me ha propuesto matrimonio, he dicho que sí. ¡Gracias a Dios!
Según se puede sacar de las palabras de David, parece que ninguno de los dos perdió el tiempo en pedir matrimonio al otro en cuanto se conoció la aprobación de la Ley, como seguro hicieron esa noche otras muchísimas parejas homosexuales que viven en Nueva York. Pero parece que la cosa viene de mucho antes, según apunta Neil Patrick Harris en un tweet posterior.
David y yo nos propusimos matrimonio, ¡pero hace ya más de cinco años! Hace años que llevamos anillos de compromiso, esperando una fecha válida.
Y por fin la tienen. En cuanto la Ley, ya aprobada, se haga efectiva, Neil, David y el resto de personas homosexuales que llevan años esperando para poder casarse podrán cumplir su sueño, ver sus derechos reconocidos ante la Ley y sentirse un poco menos ciudadanos de segunda.

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